Apagafuegos... y mucho más. Los Bomberos de Sevilla, concretamente los del servicio de Pino Montano, asistieron este martes en un colegio del barrio próximo a su sede a un niño de 9 años que había entrado en parada cardiorespiratoria, colaborando de manera decisiva en salvarle la vida. El chico sufre el llamado «síndrome de Kawasaki», enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos, que deteriora e inflama.
Durante el recreo se sintió mal, perdió el conocimiento y entró en parada cardíaca. Los profesores llamaron inmediatamente al 061, pero uno de ellos se personó a toda velocidad en las instalaciones del servicio de salvamento y extinción de incendios, que está a escasa distancia, para reclamar ayuda. De allí salieron hacia el centro escolar el ATS de cada central de bomberos, Jesús, y otros dos miembros del equipo con nociones sobre atención sanitaria: Manuel Diego, que trabaja en el cuerpo mientras cursa sexto de Medicina, y Francisco Javier, que precisamente es también ATS.
Sus conocimientos médicos sirvieron para, una vez en el colegio, emprender la reanimación del niño, al que lograron mantener con vida hasta que llegó la ambulancia. Durante el tiempo de espera se llegó a trasladar al lugar por parte de los bomberos una de sus camillas para llevar al chico a toda velocidad a uno de sus vehículos, que estaba muy cerca y cuenta con un desfibrilador. En pleno traslado llegó a la zona la asistencia sanitaria, en la que definitivamente fue atendido el escolar y reanimado del todo gracias al desfibrilador con el que, como es lógico, cuenta el vehículo. El niño recuperó el ritmo cardíaco y fue trasladado al Hospital Virgen Macarena, evolucionando favorablemente.
La actuación de los tres bomberos resultó decisiva para mantener al chico con vida. Sus familiares agradecieron la atención y los jefes de cuerpo de salvamento también felicitaron a sus compañeros por la rápida ayuda que se le dio al chaval.
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