El primer día del Besamanos de la Virgen del Dulce Nombre se vio interrumpido en la tarde de ayer por un conato de incendio en la parroquia de San Lorenzo, que se produjo justo en una dependencia que se encuentra detrás del altar de la capilla de la Hermandad, y que llenó de humo la iglesia. El fuego se produjo sobre las 19.50 horas, al parecer, por colillas mal apagadas que se echaron a un cubo de goma en el interior del cuarto trasero a la capilla de la dolorosa. El uso de un extintor no hizo sino empeorar la humareda.
Al encontrarse esta dependencia en la línea de la torre del campanario el denso humo, antes de ser advertido en el interior de la parroquia, salió a la calle. Fue Jesús García, trabajador municipal, que se dirigía por la calle Eslava a la basílica del Gran Poder, quien dio el primer aviso al Cecop al notar un intenso olor a goma quemada en la zona, e inmediatamente se personaron en el lugar los bomberos, que procedieron a usar extractores para sacar el humo del templo.
El humo produjo un gran revuelo entre los fieles que allí se encontraban para el culto, que no sufrieron daño alguno, como tampoco la imagen de la Virgen del Dulce Nombre, cuyo rostro fue cubierto con un pañuelo y cuyo besamanos se reanudó cerca de las 20.30 horas.
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