El bombero 164
Durante años los vecinos de Sevilla hemos podido recibir el rápido Servicio del Cuerpo de Bomberos gracias a la pericia, especial dedicación y profesionalidad de funcionarios públicos como Manolo Galán.
Un viejo conductor, de carné, que no de espíritu, que se nos jubila a los Bomberos, dejándonos el listón muy alto a quienes hemos tenido la suerte de ser testigos directos de su buen hacer como bombero y como persona.
Un simple contenedor de basura ardiendo nunca ha sido para Manolo una salida sin importancia. En su mente y en su conducción rápida y segura siempre ha estado presente ese minuto de más, en el que se prende el coche estacionado junto al contenedor, arde la persiana que inicia el incendio en una vivienda, o se quema la arboleda del entorno que suele quedar más o menos afectada.
Y si esta era su predisposición para lo “insignificante”, imagínenselo para lo peor, para la persona atrapada en un accidente de tráfico, o para el aviso de piso en llamas donde aún no sabemos si queda alguien con vida en su interior.
Un profesional modelo, que siempre ha trabajado, muchas veces sin medios, para que los bomberos demos cada día un mejor servicio
No hay comentarios:
Publicar un comentario