7/2/15

Mueren una mujer y su nieta pequeña en el incendio de su vivienda en Nervión



Una mujer de 74 años y su nieta de tres fallecieron ayer en el incendio de la vivienda en la que residían en el barrio de Nervión. En la casa también se encontraba otra mujer, madre e hija de las víctimas, que salió ilesa del fuego, pero que tuvo que ser atendida por los psicólogos de los servicios sociales tras conocer que sus familiares habían muerto.
El fuego se declaró pasadas las cinco y media de la mañana en el Segundo A del número 3 de la calle Castañuelas, una pequeña vía cerrada que tiene salida a la calle Santa María Mazzarello, frente al colegio de las Salesianas de Nervión. La primera llamada al servicio de emergencias 112 fue a las 5:43. En ella, un vecino alertaba del incendio y de que podía haber personas atrapadas en el interior del piso.

Los Bomberos llegaron muy rápido y entraron en el bloque. Se encontraron en la escalera a una mujer, Cristina F. F., que intentaba entrar en la casa para tratar de salvar a Sara, su hija de tres años. Era imposible acceder al piso, que estaba completamente en llamas. Una planta más arriba, en el rellano del tercer piso, estaba su madre, María José F. B., de 74 años, tendida en el suelo, sin respiración y en parada cardíaca. Mientras un bombero trataba de reanimarla, otros agentes comenzaron a apagar las llamas para intentar acceder al interior del piso.

Tras varios minutos, los Bomberos pudieron acceder finalmente al domicilio y encontraron a la niña calcinada en una de las habitaciones. Los servicios de emergencias sanitarias del 061 también se desplazaron al lugar de los hechos, pero tampoco pudieron hacer nada por salvar la vida de la abuela. Utilizaron dos UVI móviles, una unidad de soporte vital básico y un hospital de campaña, con más de veinte camillas ante la posibilidad de tener que atender a más personas.

La autopsia será fundamental para conocer la causa exacta de la muerte de la abuela, que había logrado ya salir de la vivienda junto con su hija y falleció en la escalera. La prueba forense determinará si la mujer sufrió una intoxicación por inhalación de humo o si lo que acabó con su vida fue un ataque cardíaco al saber que su nieta estaba atrapada entre las llamas.

La única superviviente del fuego, Cristina F. F., no tuvo que ser ni siquiera trasladada al hospital, pero sí se encontraba enormemente afectada por lo ocurrido. Fue atendida en un primer momento por un equipo de psicólogos adscritos a la Unidad de Emergencias Sociales (Umies) del Ayuntamiento de Sevilla. A primera hora de la mañana, la mujer fue trasladada a una vivienda de un tío suyo, situada en una calle cercana.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las causas del incendio, que todavía están por determinar. Todo apunta a que fue fortuito, a que se generó en una habitación y que pudo estar causado por algún aparato eléctrico, posiblemente algún calentador que se hubiera quedado encendido durante la noche. 

Una vez levantados los cuerpos, la Policía precintó la puerta de entrada a la vivienda, que estaba también quemada y descolgada, y apostó a dos agentes para impedir que nadie ajeno a la investigación pudiera acceder al piso. Una vez enfriado éste, un equipo de la Policía Científica realizó una primera inspección ocular del inmueble.

Durante su actuación, los Bomberos tuvieron que desalojar varias viviendas del bloque, como la situada encima del piso incendiado, que soportó también una gran carga térmica. Pese a que no hubo un desalojo forzoso del edificio, la mayoría de los vecinos decidieron salir a la calle por propia voluntad. Muchos de ellos lo hicieron en pijama y con mantas, temiendo que las llamas se expandieran a sus viviendas.

Otros, en cambio, prefirieron permanecer en el interior de sus domicilios, si bien pasaron momentos de angustia. Así lo describe el vecino del Cuarto B del mismo bloque, Manuel Rodríguez, que a primera hora de la mañana salía a pasear a su perro. "Entre las cinco y media y las seis menos cuarto oímos mucho jaleo. Me asomé a la ventana y vi que salía mucho humo de una de las ventanas. Mi hijo cogió el teléfono y llamó a los Bomberos. No sé si fue el primero en hacerlo o ya había llamado alguien antes. Llegaron rápido y nos dijeron que no abriésemos la puerta, que nos quedáramos en casa. Nos metimos mi mujer, mi hijo, el perrito y yo en una habitación. Yo traté de salir pero mi mujer me insistía para que no lo hiciera y para que colocáramos toallas húmedas en las rendijas de la puerta, para que no se colara el humo. Cuando notábamos que entraba, abríamos un poco la ventana. Había mucho humo". 

A otra vecina del bloque colindante, Elena, la despertaron las sirenas. "Olía muy fuerte a quemado y me asomé a la ventana. Vi a los camiones de los Bomberos y me fijé que salía muchísimo humo de uno de los pisos. Luego empezó la gente del bloque a salir. Había bastantes vecinos en la calle, abajo, en pijamas y con lo puesto. Ha sido muy desagradable. Luego ya supe que habían muerto dos personas". Según relataron algunos vecinos, la anciana fallecida ayer llevaba apenas un mes viviendo en este piso. Se había instalado en casa de su hija después de que recientemente muriera su marido.

Todavía horas después había vecinos que echaban en falta a otros residentes y preguntaban a la Policía si sabían algo de ellos. Los agentes tranquilizaban a los vecinos asegurando que todas las demás personas del bloque se encontraban sanos y salvos. En el interior del edificio, la escalera estaba completamente inundada y las paredes tiznadas del humo. En el segundo, un precinto de la Policía y dos agentes impedían el paso al escenario de los hechos.

Zoido muestra  su "desolación" por la tragedia
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, mostró sus condolencias a los familiares de las víctimas y utilizó su cuenta de Twitter para publicar el siguiente mensaje: "Estoy desolado al conocer el trágico suceso ocurrido en Nervión, donde han fallecido una abuela y su nieta de tres años en un incendio". Zoido manifestó también que la "tragedia" fue consecuencia de "las bajas temperaturas y del uso de algún elemento para calentar, como podría ser un brasero". "Es una tragedia que hayan muerto abrasadas una niña y pequeña y su abuela", lamentó el alcalde, quien reiteró su "consternación" y destacó el trabajo de los servicios que intervinieron.

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